Marzo 2019. Ante el constante extravío de niños en todo el paìs, las autoridades tienen como prioridad salvaguardar el bienestar de todos los infantes, ante ello deben reaccionar de manera inmediata a las llamadas que reciben para auxiliar a las victimas.
Sin embargo no falta aquel o aquella persona que se hacen los graciosos fabricando bromas de mal gusto que solo entorpecen el trabajo de las autoridades y que evitan que realmente se atiendan emergencias. Recientemente los elementos de seguridad de Guadalajara recibieron una llamada anónima alertando de la presencia de un niño que se encontraba dentro de un panteón de aquella ciudad, dentro de la descripción señalaron que el pequeño portaba un disfraz de calavera, situación por la que los elementos policiales creyeron que se trataba de una mala broma.
Sin embargo su ética profesional los llevó a asistir al panteón en donde les reportaron la presencia del niño, llevándose la sorpresa de que efectivamente se encontraba un menor con las características señaladas, de inmediato corrieron a ver si se encontraba físicamente bien o requerían de la presencia de alguna ambulancia; al percatarse de que el niño se encontraba solo muy sucio de su ropa y manos e incluso descalzo se dispusieron a intentar recabar información de su procedencia sin obtener más que extrañas señales del pequeño que les indicaba que había salido de la tierra del panteón.
Ante la situación de que el niño de aproximadamente seis años de edad no hablaba intentaron comunicarse al numero que había reportado al infante para intentar recabar más información les fue imposible pues el numero no existía según la operadora. Se desconocía si el niño había estado perdido o secuestrado pues ningún vecino del lugar reconocía al infante, es por ello que el pequeño fue remitido a la dependencia correspondiente para seguir con la investigación y dar con el paradero de sus familiares.
