Sin embargo este joven se llevó la lotería pues no solo se llevó a una mujer bella e inteligente pues también es buena en labores de la cocina, pues también resulto ser muy amorosa con los animalitos, esta vez quien se llevo las palmas fue su gallito (pingo) quien estaba muy atento de que la mujer preparará el desayuno, aunque para ser sinceros nos dio un poquito de nervios que el gallito fue a ser parte del menú familiar.
Los nervios se nos quitaron cuando vimos que comenzó a besar al ave, pues se ve que le tiene un cariño especial ya que lo crio desde que era un pollito y el animal se ha domesticado a tan grado que parece un niño en brazos de mamá.